Eric Pantoja.
A nadie he dejado
siquiera una palabra en la memoria, a nadie esta pesadez de tumbo azul de luz
océano, ni a ella una sonrisa por su presencia, ni un reproche por su magia.
Ni a ti las cenizas de mi entierro. Ni tu dejaras perdurar mi huella en
tu camino, en el surco que trace con furia en tu vientre, en el fruto mil veces
desgranado y tirado para hacerte eterna. Ni una gota más al mar inundara la sed
con que me iré de mi tierra.