El PRD y su hipócrita lucha contra la reforma energética.
Eric Pantoja
Van dos veces que los deja hacer lo que quieren, la primera
cuando se modificó el 27 de la constitución en materia energética, en el que el estado cediera concesiones sobre los hidrocarburos del
subsuelo a particulares entre otras cosas y ahora que se discuten las leyes secundarias.
La única razón que se me ocurre para esto es que mañosamente
el PRD deja que el estado actué con libertad para imponer sus criterios sobre esta reforma y el
PRD no compromete su clientela política, con el argumento tan fallido y
trillado de no convalidar una traición histórica a la patria.
Por otro lado, sube a la palestra de nueva cuenta el “líder moral
de las izquierdas” Cuauhtémoc Cárdenas, para reforzar la idea que ese partido
lucha por defenderé el petróleo. Hace un llamado a luchar por una consulta (propuesta
para cuando esta ley ya esté aprobada y vigente) cuando el llamado debió haber sido por un debate pre-reforma, con lo
que el pueblo tuviera elementos para, ahora
sí, decidir si nos convenía o no, dicha reforma.
A sabiendas de que tiene muy poco éxito la dichosa consulta, el PRD no esgrime ningún otro argumento de lucha.
Por supuesto que hay que luchar para que se revierta esta
reforma entreguista de las riquezas de México. Pero una vez aprobada (cosa que
van a hacer fácilmente sin ninguna oposición) la lucha debe centrarse en
defender el Petróleo y los demás hidrocarburos, no solo de su extracción irracional,
(ya que nos estamos quedando sin él) sino de su entrega a los fines y programas
energéticos de Estados Unidos de Norte América, como lo venía haciendo PEMEX.
Este es el verdadero fin de dicha reforma: Cumplir con las
exigencias energéticas del Vecino de México.
La reforma y la inversión extranjera debe servir para:
1.- Que los hidrocarburos se queden en México, que sirvan para
la autonomía energética del país.
2.- Construir nueva infraestructura (refinerías y complejos petroquímicos)
Que produzcan los derivados, requeridos por el desarrollo de la industria energética
y en general de los mexicanos.
3.- Impulsar la investigación y el desarrollo de las nuevas tecnologías
sobre energía alternativa, limpia y
renovable.
4.- Detener la explotación
de hidrocarburos con la técnica de facturación hidráulica (fracking) hasta en
tanto no exista un estudio serio de su impacto en la los mantos acuíferos profundos
de norte del país.
Si no se hace conciencia del futuro de los hidrocarburos y
la energía, no hay ninguna lucha que valga la pena. (Por más nacionalista o de izquierda
que sea).